El Etna, con sus más de 3.300 metros de altura, enmarca la ciudad de Catania, regalando un espectáculo majestuoso y siempre nuevo todos los dÃas del año.
Basta con levantar la vista para admirar "a muntagna" (como lo llaman los habitantes de Catania) en todo su esplendor y, en todas las estaciones, siempre con un vestido diferente.
Casi siempre se la ve regada y enjabonada, mostrando su vegetación mezclada con piedra de lava, que parte de sus cráteres y se extiende hasta sus laderas y la llanura de Catania, rodeada de olivares, viñedos, pistachos, naranjos y todo el resto del oro de la tierra, dando sus mejores frutos a toda la provincia del Etna.
Es posible dejarse encantar, en el suave invierno siciliano, por un volcán que luce su manto blanco dando una romántica visión nÃvea que permite jugar con él a familias y aficionados.
A veces se pone serio y murmura, pero incluso en este caso ofrece un espectáculo de lenguas formadas por lava visibles hasta la costa que envuelven y encantan a sus habitantes y a los forasteros que han venido a traer un saludo a su majestuosidad.
La montaña está rodeada por los pueblos del Etna y si desea planear una pequeña excursión fuera de la ciudad, una cena romántica o en familia, los pueblos de las laderas del Etna ofrecen una variedad de paisajes y sabores siempre diferentes.
Puede decidir visitar Bronte, un pueblo famoso por la producción de pistachos y mientras llega al pueblo para desayunar o tomar un tentempié verde, se encontrará rodeado de las plantas de este fruto que crecen en un terreno rocoso y que cuentan la fuerza y la determinación de todo el pueblo siciliano que "crece y madura incluso cuando el terreno es irregular y está lleno de escollos", aunque son precisamente esas diferencias las que hacen que el territorio siciliano y los sicilianos sean únicos.
Entre los pueblos étnicos que hay que visitar se encuentra Pedara, con un gran parque infantil y una plaza rodeada de pizzerÃas, bares y restaurantes. Otro pueblo que merece dedicar una tarde de tus vacaciones es Nicolosi que con sus famosas y siempre concurridas pizzerÃas (sólo por su calidad), puedes, sobre todo en verano, ir a tomar el aire.