Nada más llegar al Duomo, basta con tomar la Via Garibaldi para conocer otra zona histórica de Catania y cruzar la Piazza Mazzini y la Piazza Dusmet para llegar a la Via dei Crociferi, una de las calles más antiguas de Catania, prueba tangible de la arquitectura barroca, que en 200 metros contiene 4 iglesias simbólicas.
Desde la Piazza San Francesco d'Assisi cruce el Arco de Triunfo de San Benito, admire la iglesia del mismo nombre conectada al convento y luego visite la Iglesia de San Francesco Borgia. No muy lejos de aquà se encuentra el Colegio de los Jesuitas y la Iglesia de San Giuliano.
Cerca de Via Crociferi puede visitar el Parque Arqueológico Greco-Romano y el hermoso Teatro Romano que alberga.
Volviendo a la Via Garibaldi, cruzará la Via Castello Ursino, que le llevará al castillo homónimo, construido en el siglo XIII d.C. por Federico II de Suabia, que fue sede del parlamento y posteriormente residencia de los soberanos aragoneses, incluido Federico III. Hoy es la sede del Museo CÃvico, con las colecciones vizcaÃna y benedictina en su interior.
Para concluir su paseo por la Via Garibaldi llegará a la Porta Ferdinandea o Porta Garibaldi después de 1860, es un arco de triunfo construido en 1768 sobre un proyecto de Stefano Ittar y Francesco Battaglia para conmemorar la boda del rey Fernando III de Sicilia y MarÃa Carolina de Habsburgo-Lorena.
La inscripción bajo el arco de la puerta Garibaldi, Melior de cinere surgo, "Rinasco dalle ceneri ancora più bella" indica la fuerza de voluntad y la esencia misma de Catania.